Gamificación: aumenta tu tasa de conversión y haz que tus clientes vuelvan a su infancia
La gamificación cada día está más en boca de todos, y parece que sea algo «super moderno», sin embargo los profesionales del marketing llevan años utilizando esta técnica de marketing con los usuarios, suscriptores de marcas, clientes y compradores ocasionales.
¿Cómo? ¿Te suena de algo las típicas tarjetas de clientes de tiendas, supermercados y/o gasolineras? ¿Y el típico sorteo de alguna bebida, yogurt, café,…en la que había que recopilar una serie de etiquetas para ganar un ansiado premio? ¿No te suena de nada el famoso «sueldo para toda la vida» de Nescafe? ¡Ahí lo tienes! Los inicios de la gamificación se encontraban en las cabezas de los responsables de marketing de éstas y otras campañas que fueron, sin saberlo, los precursores de lo que hoy en día llamamos gamificación.
La gamificación cada vez se utiliza con más frecuencia para captar la atención de los usuarios y captarlos como clientes. Fidelizarlos y convertirlos en suscriptores de las marcas, es uno de los objetivos de estas técnicas de gamificación. Y se encuentra entre las tendencias a utilizar por las empresas en los próximos años.
Pero antes de seguir hablando, ¿qué es exactamente la gamificación?
La gamificación es utilizar «técnicas de juego» en contextos no lúdicos con el objetivo de aumentar e inducir a que los usuarios participen. Pretende influir en el comportamiento de los usuarios mediante el juego, estableciendo un sistema de recompensa como descuentos, puntos, ofertas especiales para quiénes participen en este «juego».
Para que esto sea posible y los usuarios de a pie «entremos en el juego», hay que saber cómo hacerlo. Las marcas tienen que provocarnos y mantener nuestro interés por seguir en el juego y conseguir el ansiado objetivo. Hacer que se convierta en una experiencia divertida es el comecocos de grandes compañías que intentan que sus estrategias de gamificación tengan éxito.
Cómo aumentar tu tasa de conversión a través de la gamificación
Primero, tienes que pensar por qué quieres utilizar esta técnica, ¿ por qué es la moda? ¿Piensas que va a ser efectivo para tu negocio? Planificar la estrategia de gamificación es el primer paso para que tu estrategia tenga éxito y que aumente tu tasa de conversión.
Qué quieres gamificar
Teniendo esto claro, ya puedes continuar, ¿qué quieres gamificar? ¿qué producto o servicio quieres potenciar? ¿por qué? ¿cuáles son tus objetivos? ¿quieres conseguir aumentar el tráfico a tus redes sociales? ¿hacer branding? ¿ llevar tráfico a tu nueva tienda online?
Quién es tu público objetivo
Tienes que definir a quién va a ir dirigida tu campaña, tener claro a las personas a las que te dirigirás, hará que tu estrategia de gamificación esté bien definida. Si conoces bien a tu público, podrás saber qué es lo que le va a motivar, en qué van a participar y qué les van a aburrir más que una marmota.
Dales lo que buscan
La recompensa, premio, descuento y/o oferta tiene que ser algo que realmente valga la pena para los que te interesan que sean tus clientes y suscriptores. Si ofreces un vale para pasar un día en un parque de aventuras y tu público no se levanta del sillón, te estarás equivocando de lleno, así como si ofreces una sesión de relax a un público que busca sentir la adrenalina a todas horas. De ahí, la importancia vital de conocer a tu público para obtener mejores resultados de conversión y fidelización.
Así que ya lo sabes, si vas a optar por estrategias de gamificación, define tus razones, objetivos, tu público y sus gustos y dale a la imaginación. Los tiempos están cambiando, y los consumidores, ya sea de productos o servicios, buscan que las marcas les motiven y «les muevan por dentro», si no lo haces, estás perdido.