El Marketing Líquido
Desde Urban Marketing os vamos a hablar del marketing líquido. Este tipo de marketing es aquél que consigue que el mensaje se disperse sólo y que se adapte a todos los canales, formatos, medios y soportes. Desde el vídeo, al texto, pasando por infografías e imágenes…En la televisión, radio, medios impresos o redes sociales. Esto tiene como resultado un mayor alcance y efectividad del mensaje.
Este tipo de marketing busca conseguir una gran viralidad y lo lleva a cabo a través de potenciar la misma estrategia en los diversos soportes y canales, así como creando un fuerte vínculo con la audiencia. De esta manera se consigue no sólo que se hable de la marca, sino también que haya un engadgement con el target. Si hablan de nosotros conseguimos una mayor viralidad.
Hay que concebir nuevas estrategias para aumentar la competitividad y facilitar el descubrimiento de nuevas oportunidades. Por eso, este nuevo estilo de marketing líquido necesita de entrenamiento para conseguir aumentar la persuasión.
¿Por qué se le llama marketing líquido?
Esta licuidad se la otorga Internet. Al ser líquido se adapta a cualquier entorno y penetra en nuestra vida diaria, en el trabajo, en el ordenador, en los videojuegos, en el móvil… Incluso llegará a conseguir encontrar la forma de infiltrarse aprovechando cualquier circunstancia y situación. Estos contenidos no se pueden atrapar, por eso se les llama líquidos, ni tampoco son localizables y están siempre en movimiento.
¿Cómo conseguir que nuestro contenido sea líquido?
Pues lo más importante es conocer a nuestro consumidor, conocer por los canales en los que se mueve y qué le motiva a compartir contenidos. Para ello el mensaje que transmitamos debe ser fácil de compartir, envolvente y nos debe ayudar a mejor el posicionamiento de la marca.
El quid de la cuestión es crear una historia o un conjunto de ellas interconectadas por una historia común y con un mensaje potente que invite a la audiencia a hablar de ella. Una característica muy importante del marketing líquido es que los contenidos se dispersan a gran velocidad y casi sin control.
Por lo tanto, se puede decir que el marketing líquido es un proceso formado por una historia o mensaje que se dispersa por la red a través de diferentes canales de distribución. Su principal objetivo es conseguir crear una experiencia positiva para la audiencia, en la que todos los canales estén coordinados y cumplan su función. Si seguimos la estrategia correcta conseguiremos mucha repercusión e influenciar a toda la audiencia en general, no sólo al target específico. Desde Urban Marketing os animamos a que lo probéis.